domingo, 26 de julio de 2009

GALILEO PERTURBA EL ORDEN


Galileo apunta su telescopio al Sol y le encuentra manchas, a la luna y ve cicatrices, a Júpiter, y observa pequeños mundos circundando el planeta. Sus observaciones, en total contradicción con las nociones dominantes, encuentran a un universo poblado por cuerpos imperfectos. Mientras que para Galileo la observación directa del cielo es el método apropiado para desvelar la naturaleza, para los teólogos de turno, que rehusaban mirar por el telescopio de Galileo, el mundo seguiría siendo ese planeta privilegiado en el centro de un universo protegido por una esfera celeste perfecta y etérea. Guiado por la observación directa del cielo, Galileo acumula razones para dudar profundamente del modelo Ptolemaico y aceptar el modelo heliocéntrico de Copérnico. "Eppur si muove" se convertirán en las tres palabras más potentes para resumir el choque cultural entre modelos del mundo impuestos por la autoridad filosófica de turno y la naciente era científica.
Con Galileo queda establecido el hecho de que el universo es susceptible de ser observado y estudiado de forma sistemática lo cual rompe con la tradición de elaborar modelos basados en preferencias filosóficas. No queremos con esto decir que el modelo de Ptolomeo sea puramente especulativo. De hecho el método usado por Ptolomeo para llegar al modelo geocéntrico se basa en los conocimientos de geometría de los griegos y sigue pasos similares a la práctica científica actual. El modelo de Ptolomeo tiene poder predictivo y se ajusta a las observaciones. Para poder explicar el movimiento retrogrado de los planetas Ptolomeo introduce una serie de órbitas (o epiciclos) que siguen los planetas en torno a su esfera geocéntrica. Que el universo pueda ser estudiado y comprendido es algo que no deja de maravillar. La astronomía y la cosmología son en todo sentido ciencias experimentales. Es cierto que no podemos recrear la explosión de una supernova en el laboratorio de igual forma que el físico nuclear repite en su laboratorio cuantas veces sea necesario las reacciones nucleares que estudia. A diferencia del físico nuclear, el astrónomo no está sujeto a la engorrosa tarea de solicitar fondos para realizar experimentos de generación de galaxias en el laboratorio. Para el astrónomo los experimentos ya están realizados, su tarea se reduce a hacer observaciones, recoger datos y analizarlos. El universo es un gran laboratorio lleno de planetas, estrellas, supernovas, galaxias y otros cuerpos celestes. Cada uno de estos es un sistema mucho menos complejo que un insecto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario